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La vicepresidenta Kamala Harris visitará la frontera entre Estados Unidos y México en el área de Douglas, Arizona el viernes, mientras su campaña intenta cada vez más hacer del tema de la inmigración un punto fuerte, contrarrestando una línea de ataque político del expresidente Donald Trump.
De acuerdo al comité de campaña de Kamala Harris, el evento tendría lugar el día viernes, a última hora de la tarde, en el área de Douglas, sin confirmar si habrá acceso al público.
Trump ha construido su campaña en parte en torno a pedir medidas enérgicas contra la inmigración y la frontera sur, e incluso ha respaldado el uso de la policía y el ejército para llevar a cabo deportaciones masivas si es elegido en noviembre. En casi todos sus actos de campaña, el expresidente republicano se burla de la demócrata Harris como una ex “zar de la frontera” de la administración Biden, argumentando que supervisó políticas federales más suaves que permitieron que millones de personas ingresaran al país ilegalmente.
El presidente Joe Biden encargó a Harris que trabajara para abordar las causas fundamentales de los patrones de inmigración que han hecho que muchas personas que huyen de la violencia y las bandas de narcotraficantes en América Central se dirijan a la frontera de Estados Unidos y busquen asilo, aunque no la llamaron zar de la frontera.
Desde que asumió el cargo de vicepresidenta demócrata en reemplazo de Biden, Harris ha recurrido a su experiencia como ex fiscal general de California, y ha dicho que visitó con frecuencia la frontera y persiguió a bandas de tráfico de drogas y personas en ese puesto. Mientras hace campaña por todo el país, la vicepresidenta también ha lamentado el colapso de un acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza en el Congreso que la mayoría de los legisladores republicanos rechazaron a instancias de Trump.
Harris ha trabajado para hacer de la inmigración un tema que pueda ayudarla a ganar partidarios, y ha dicho que Trump preferiría jugar a la política con el tema que buscar soluciones, al tiempo que ha prometido un trato más humano a los inmigrantes si gana la Casa Blanca.
En junio, Biden anunció normas que prohíben que se conceda asilo a los migrantes cuando los funcionarios estadounidenses consideren que han disminuido los arrestos por cruces fronterizos ilegales.