El grupo Apache Stronghold se presentó ante un tribunal federal en Phoenix para intentar frenar la transferencia de Oak Flat, un sitio sagrado para pueblos indígenas, a la empresa minera Resolution Copper. Foto: Cortesía / Hecho Facebook
El grupo Apache Stronghold se presentó esta tarde ante un tribunal federal en Phoenix para intentar frenar la transferencia de Oak Flat, un sitio sagrado para pueblos indígenas, a la empresa minera Resolution Copper. Decenas de manifestantes, incluidos líderes tribales y activistas, se congregaron frente al Sandra Day O’Connor Courthouse exigiendo justicia ambiental y religiosa.
Ubicado en el Bosque Nacional Tonto, Oak Flat, conocido como Chi’chil Biłdagoteel en lengua apache, es un lugar de ceremonias, recolección de plantas medicinales y conexión espiritual para comunidades indígenas desde tiempos ancestrales. Wendsler Nosie Sr., líder de Apache Stronghold y exjefe tribal, lo comparó con “la Catedral de Notre Dame para los cristianos”, subrayando su importancia.
Sin embargo, el subsuelo alberga uno de los mayores yacimientos de cobre del mundo, codiciado por Resolution Copper, subsidiaria de las multinacionales Rio Tinto y BHP.
Te puede interesar: Llaman a investigar Hogares Grupales en Arizona por el homicidio de Emily Pike
La disputa judicial se centra en una enmienda añadida en 2014 a un proyecto de ley de defensa, impulsada por los exsenadores John McCain y Jeff Flake, que autorizó el intercambio de tierras para permitir la minería. Apache Stronghold alega que esto viola la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa, ya que destruiría un espacio esencial para sus prácticas espirituales. Aunque la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito falló a favor de la minera, el grupo apeló ante la Corte Suprema, que aún delibera si acepta el caso.
Mientras tanto, el gobierno del presidente Donald Trump ha acelerado trámites para transferir el terreno, ignorando advertencias sobre impactos ambientales. “Es el mismo patrón violento que hemos visto durante siglos: borrar a los pueblos originarios”, denunció Nosie.
Riesgos ambientales y oposición comunitaria
El método de minería propuesto, block cave mining, generaría un cráter de casi 3 kilómetros de ancho y 300 metros de profundidad, arrasando con vegetación nativa y acuíferos vitales. Estudios señalan que el proyecto consumiría agua suficiente para abastecer a una ciudad mediana durante cuatro décadas, agravando la crisis hídrica en Arizona 95. Además, dejaría 1.370 millones de toneladas de desechos tóxicos, según el informe ambiental rescindido en 2021 9.
Organizaciones como Hispanics Enjoying Camping, Hunting, and the Outdoors (HECHO) respaldan la lucha, argumentando que la mina prioriza ganancias sobre derechos indígenas y sostenibilidad 19. “No podemos destruir el ambiente para volvernos ‘verdes’”, declaró Daniela Zavala, portavoz de HECHO.
¡Únete a nuestro canal de WhatsApp! Entérate primero que nadie de las noticias
Al finalizar la audiencia, Apache Stronghold realizó una conferencia de prensa frente al tribunal, reiterando su compromiso de resistir “hasta que la justicia prevalezca”. Naelyn Pike, nieta de Nosie y vocera del grupo, recordó que Oak Flat es “un órgano vital” para su cultura: “Sin esta tierra, no podemos ser quienes somos”.
El desenlace ahora depende de la Corte Suprema, mientras comunidades indígenas y ambientalistas vigilan cada movimiento, conscientes de que una decisión adversa marcaría un precedente devastador para sitios sagrados en todo Estados Unidos.