Nueve de cada diez personas pospusieron chequeos médicos y exámenes clave para detectar enfermedades graves a tiempo. Foto: Cortesía / Freepik
Nueve de cada diez estadounidenses pospusieron chequeos médicos y exámenes clave para detectar enfermedades graves a tiempo, según la encuesta Wellness Matters 2025 de Aflac, proveedor líder de seguros suplementarios de salud. El estudio, que analizó los hábitos de cuidado preventivo, reveló un panorama preocupante: factores emocionales, logísticos y socioculturales alejan a la población de prácticas que podrían salvar vidas.
La encuesta destacó que el temor a diagnósticos negativos, la incomodidad física y la desconfianza hacia los profesionales de la salud fueron motivos recurrentes. Un 32% de la generación Z admitió sentir vergüenza durante las consultas, mientras que casi una de cada cuatro mujeres jóvenes evitó exámenes por miedo a malas noticias. Para muchos, la visita al médico también implicaba desafíos prácticos: el 48% enfrentó conflictos laborales para asistir, y el 40% canceló citas debido a largas esperas.
Millennials (62%) y la generación Z (61%) lideraron la evasión de pruebas como el Papanicolaou, mamografías o exámenes de próstata. Aunque reconocían la importancia de la prevención, el 65% de los encuestados solo tomó conciencia tras un susto de salud. Paradójicamente, quienes temían un posible diagnóstico de cáncer fueron los más propensos a retrasar sus controles (62% frente a 42%).
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Tom Morey, vicepresidente de Aflac y sobreviviente de una crisis médica en su juventud, subrayó la urgencia de priorizar la prevención. “Muchos evitan al médico en lugar de actuar a tiempo. Establecer una relación de confianza con un médico primario es clave para ganar control sobre la salud”, afirmó.
Brechas de género y acceso desigual
Las mujeres mostraron mayor tendencia a posponer exámenes, especialmente las menores de 60 años. Solo el 63% de las mujeres de la generación Z se sentía capaz de manejar su salud física, frente al 83% de los hombres. La brecha se ampliaba en salud mental (51% mujeres vs. 71% hombres) y financiera (49% vs. 71%).
En cuanto al acceso, el 41% de los estadounidenses, sobre todo jóvenes, optó por salas de urgencias o clínicas rápidas. Esta preferencia fue mayor en hombres (46%), afroamericanos (47%) e hispanos (44%). La telemedicina ganó terreno entre millennials y generación X, mientras que el 68% expresó interés en usar inteligencia artificial para consultas médicas futuras.
El apoyo familiar y comunitario emergió como un factor transformador. El 70% de quienes recibían estímulo de seres queridos priorizó sus chequeos, comparado con el 49% que carecía de ese respaldo. Hispanos y afroamericanos destacaron en este aspecto: el 86% de los hombres hispanos y el 84% de las mujeres afroamericanas actuaron tras la insistencia de un familiar. Además, el 24% de los diagnosticados con cáncer atribuyó la detección temprana al empuje de un ser querido.
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“Un enfoque colectivo, como agendar chequeos en familia, duplica las probabilidades de cumplirlos”, señaló Morey. La encuesta resaltó que prácticas sencillas, como sincronizar citas en una época específica del año, podrían revertir la tendencia.
Los resultados de Wellness Matters 2025 buscan educar e inspirar a individuos y profesionales. Con datos que reflejan desigualdades y oportunidades, el mensaje es claro: superar barreras emocionales y logísticas, junto al apoyo comunitario, podría marcar la diferencia entre la detección tardía y la prevención salvadora.